Abuelito...

hoy decido homenejearte
sin lagrimas ni tristeza
puediendo descubrir tus ojos
en el tiempo que regresa.

viajes que compartimos
en aquel barco de nuez
que magicas manos fuertes
construyeron aquella vez.

manos que siento en mi espalda
son caricia protectora
que transitan cada calle
a mi lado a toda hora

casa de loca aventura
con la radio como emblema
donde compartimos mates
y reiste del sistema

picardia dicharachera
adoptada por mi ser
permiten a quien te amamos
verte con el viento volver

esquina de soledad
que llora sola y vacia
anhelando tu regreso
para dar la despedida

hoy me alejo de tu olvido
entre el tango y la picada
recordando aquel te quiero
con lagrimas conectadas

me pregunto cuando el tiempo
y donde sera aquel sitio
para compartir el helado
que esa vez nos prometimos.

recuerdo que sonreí
cuando el perro me mostro a mí
que realmente no estabas allí
y que en las aves te vi partir